El desempleo en Argentina llega al 10,1% y vuelve a los dos dígitos luego de 13 años
La tasa de desempleo en Argentina trepó en el primer trimestre de 2019 al 10,1 %, alcanzando así los dos dígitos luego de 13 años, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La cifra indica que hay en el país sudamericano casi dos millones de desocupados, tomando en cuenta solo el total de conglomerados urbanos que mide el INDEC.
Arrastrada por una fuerte caída de la actividad industrial y el comercio, la tasa de desempleo se ubica en niveles que no se registraban desde 2006. Y representa un incremento de 1 punto porcentual respecto del valor del mismo período del año pasado (9,1 %).
#DatoINDEC Mercado de trabajo: la tasa de desocupación alcanzó el 10,1% en el primer trimestre de 2019 https://t.co/beUwmPAwWvpic.twitter.com/PTRNhgwp42
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) June 19, 2019
De acuerdo al organismo oficial, entre enero y marzo de este año, la región Gran Buenos Aires registró la mayor tasa de desocupación del país (11,1 %).
El INDEC registró además, en todo el territorio argentino, un 11,8 % de subocupados demandantes de empleo, y 17,5 % de ocupados demandantes, es decir, que buscan cambiar de trabajo. Dichos indicadores mostraron también un deterioro de 2 puntos porcentuales y 2,2 % respectivamente.
Al comienzo de la gestión del Gobierno actual, presidido por Mauricio Macri, el índice de desempleo estaba en 7,1 %.
Caída del PIB y recesión
En la misma jornada, el ente estadístico informó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina cayó 5,8 % interanual en el primer trimestre de 2019, y un 2 % respecto al trimestre anterior.
Actualmente, Argentina se encuentra en un contexto de recesión económica producto de la caída de su industria nacional, el aumento del Riesgo País, la baja del consumo interno ante la inflación y la desvalorización de su moneda local respecto al dólar.
El FMI adjudicó, en mayo de 2018, un crédito récord de 50.000 millones de dólares al país, a cambio de un fuerte ajuste fiscal, con el propósito de recuperar la confianza de los inversores extranjeros.