Un juez ordenó suspender indefinidamente la construcción del aeropuerto civil-militar Felipe Ángeles, ubicado en Santa Lucía e impulsado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hasta que concluya uno de los seis juicios de amparo que presentaron organizaciones civiles para detener las obras.
Al mismo tiempo, el juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México ordenó mantener las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, cuya construcción fue suspendida una vez que López Obrador llegó al poder el 1 de diciembre de 2018.
Con esta nueva medida cautelar, obtenida por los amparos interpuestos por el colectivo #NoMásDerroches, la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía tendrá que esperar a que se resuelva el juicio de amparo de manera definitiva.
En este sentido, el Poder Judicial deberá determinar si la decisión del Gobierno de López Obrador de suspender las obras para el aeropuerto de Texcoco y construir el de Santa Lucía, cumple con los principios constitucionales de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez en el gasto público.
"Por medio de argumentos jurídicos, #NoMásDerroches ha exigido la cancelación del aeropuerto en Santa Lucía y la reanudación de un proyecto en Texcoco, a través de contratos celebrados con empresas calificadas y honestas, y por medio de licitaciones transparentes y rigurosamente vigiladas tanto por las autoridades como por la ciudadanía", señaló en un comunicado la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, una de las asociaciones integrantes del colectivo.
Esta no es la primera resolución de un juez en este sentido, ya que hasta junio pasado, sumaban al menos cinco dictámenes judiciales dictados en torno a la polémica obra, incluyendo una orden para mantener en pie lo que está erigido en el cancelado Aeropuerto de Texcoco.
AMLO: es un "sabotaje legal"
Ante la resolución judicial, el presidente López Obrador consideró que los amparos interpuestos por organizaciones, a las que ha calificado como "conservadoras", están realizando un "sabotaje legal" contra los principales proyectos de infraestructura de su administración.
"Ahora se puso de moda, ya es como deporte nacional el presentar amparos en contra de todas las obras que estamos haciendo", reprochó López Obrador en su conferencia matutina de este viernes.
El mandatario dijo que los amparos han resultado ser "tácticas dilatorias" para poner trabas al Aeropuerto de Santa Lucía, debido a la molestia que causó entre algunos integrantes del sector empresarial la decisión de cancelar el Aeropuerto de Texcoco.
"Es increíble, más de 80 amparos. ¿Cuántos amparos se presentaron cuando querían hacer el negocio jugosísimo de construir en el Lago de Texcoco el aeropuerto?", cuestionó.
Historia de un conflicto
Desde su campaña para las elecciones presidenciales de 2018, López Obrador prometió cancelar el Aeropuerto de Texcoco, la obra de infraestructura más importante del expresidente Enrique Peña Nieto, con el argumento de que las cúpulas político y empresariales que controlaban al país habían pactado hacer un gran negocio privado con los contratos otorgados para la construcción de dicha obra y la especulación de tierras en los alrededores de la misma.
Ante esta situación, ya como presidente electo, López Obrador promovió en octubre de 2018 una consulta ciudadana para decidir la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y construir una nueva terminal aérea en la base militar de Santa Lucía.
Desde entonces, el proyecto para comenzar las obras del Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía ha tenido diferentes contratiempos, ante el retraso de estudios de viabilidad aeronáutica y ambiental, lo cual provocó que se demorara el inicio de la construcción, previsto por el presidente mexicano en abril pasado.
A pesar de las complicaciones técnicas, la fecha de conclusión estimada de la terminal aérea Felipe Ángeles es junio de 2021, incluyendo las obras viales para conectar el aeropuerto con la Ciudad de México.
El aeropuerto de Santa Lucía contará con tres pistas de aterrizaje, además de terminales para mover, inicialmente, a 20 millones de pasajeros, pero una capacidad máxima de 80 millones y 190.000 operaciones aéreas anuales.
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