Moscú: "La negativa de Alemania a proporcionar los datos sobre Navalny se considerará como una grave provocación hostil contra Rusia"
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha convocado este 9 de septiembre al embajador extraordinario y plenipotenciario de Alemania en Rusia, Géza Andreas von Geyr, para expresarle "una fuerte protesta en relación con la presentación por parte" de Berlín de "acusaciones infundadas y ultimátums contra Rusia en el contexto de la enfermedad y hospitalización del ciudadano ruso" Alexéi Navalny.
Desde Moscú también han rechazado "el evidente uso de la situación" con el opositor ruso "por parte de Berlín como pretexto para desacreditar" a Rusia en la arena internacional.
De acuerdo con el comunicado, publicado en el sitio web de la Cancillería rusa, Moscú "en el contexto de esta histeria" ha vuelto a solicitar a Berlín que "proporcione de forma inmediata una respuesta sustantiva y detallada al requerimiento oficial de la Fiscalía General de Rusia", emitido el pasado 27 de agosto, que incluya "todos los datos médicos, incluidos biomateriales, resultados de exámenes y muestras de pruebas, con el fin de su estudio integral y verificación por parte de especialistas".
"La ausencia de los materiales arriba citados se considerará como una negativa del Gobierno Federal de Alemania a establecer la verdad en el marco de una investigación objetiva, y sus acciones anteriores y posteriores en relación con Alexéi Navalny se considerarán como una grave provocación hostil contra Rusia que tendrá consecuencias para las relaciones ruso-alemanas, y causará una grave complicación del ámbito internacional", reza el comunicado del Ministerio ruso.
Desde la sede de diplomacia rusa han concluido que "toda la responsabilidad por las consecuencias de tal política recaerá en el Gobierno Federal de Alemania y sus aliados en la OTAN y la Unión Europea".
Por su parte, la Embajada alemana en Rusia, en un comunicado remitido a la agencia TASS, ha declarado que el embajador Geyr durante la reunión de este miércoles en el Ministerio de Asuntos Exteriores "enfatizó una vez más" que el caso de Navalny "no es un tema en la agenda bilateral germano-rusa". "En este contexto, el diplomático alemán se refirió a las declaraciones de la UE, la OTAN, el Grupo de los Siete, así como de muchos otros Estados", cita la agencia a la parte alemana.
¿Qué le pasó a Navalny?
El 20 de agosto, el opositor ruso se sintió mal durante un vuelo a Moscú. El avión aterrizó de emergencia en la ciudad rusa de Omsk, donde Navalny fue hospitalizado en estado grave y tuvo que ser conectado a un respirador.
Antes de embarcar, Navalny bebió té en el aeropuerto de Tomsk por lo que sus partidarios sugirieron que podría estar envenenado, versión que compartió la familia del opositor. Sin embargo, los médicos del hospital de emergencias de Omsk afirmaron no haber encontrado ningún rastro de veneno en el organismo del paciente, siendo el trastorno metabólico el diagnóstico principal que manejaron.
Navalny fue ingresado en el hospital ruso en un coma de origen desconocido, y casi de inmediato los especialistas decidieron inducirle a un coma médico. Durante los dos siguientes días los médicos hicieron todo lo necesario para salvar la vida del político y lograron estabilizar su condición. Tras ello, a petición de la familia, el opositor fue trasladado a Alemania, al hospital Charité de Berlín, donde el diagnóstico inicial fue que sufrió una intoxicación con una sustancia del grupo de los inhibidores de la colinesterasa.
En respuesta, los médicos del hospital de emergencias de Omsk indicaron que, cuando el opositor fue ingresado, no presentaba un cuadro clínico específico de ese grupo de sustancias. Por otra parte, desde el Ministerio del Interior de Rusia regional confirmaron que no se habían encontrado sustancias potentes o narcóticas en los análisis a Navalny durante sus inspecciones.
El Gobierno de Alemania anunció este 2 de septiembre que los resultados de las pruebas del laboratorio especial de la Bundeswehr concluyeron que el opositor ruso fue envenenado con un agente químico nervioso del grupo Novichok. Además, la canciller alemana, Angela Merkel, apuntó durante una rueda de prensa que alguien quería silenciar al activista ruso.
Por su parte, Moscú ha tachado este lunes de "absurda" la idea expresada en medios estadounidenses de que Washington está creando una 'lista Navalny' similar a la 'lista Magnitsky'. Además, el Kremlin ha calificado de "inaceptables" y "absurdos" los intentos de vincular a Rusia y a su Gobierno con el envenenamiento de Navalny. Anteriormente, desde el Kremlin han indicado que Moscú no ha ocultado nada sobre la situación del opositor ruso desde el primer momento y que busca establecer un diálogo con sus colegas de Alemania para recibir la información sobre la sustancia que, según sus estimaciones, estaba presente en el organismo de Navalny.
No obstante, de momento Moscú no ha recibido pruebas de la parte alemana que demuestren que Navalny fuera intoxicado con un agente nervioso de la familia Novichok: mientras que el Gobierno alemán afirma haber aprobado la petición rusa, el laboratorio militar que dice haber detectado la sustancia tóxica señala que no puede revelar los datos correspondientes por cuestiones de seguridad.