Ucrania podría usar este año como máximo unos diez cazas F-16 en misiones de combate, informó el domingo The New York Times, citando a sus fuentes.
Se espera que este año estén listos unos veinte pilotos formados en los distintos programas de entrenamiento de EE.UU., Países Bajos y Dinamarca. Comandantes aéreos explicaron al medio que normalmente se asignan al menos dos pilotos por avión para el descanso de la tripulación, el entrenamiento y otros asuntos. Así, Kiev no podría operar más que una decena de F-16 este año.
Según los expertos, un limitado número de aviones y los ataques de las fuerzas rusas a las bases aéreas ucranianas, así como la escasez de pilotos capacitados, retrasan la entrada en batalla de los prometidos cazas.
Además, un factor crucial es el personal de servicio. "No solo se necesitan pilotos", destacó el mes pasado el general Charles Q. Brown Jr., jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU. "El mantenimiento también es una parte clave de eso, y la capacitación de los encargados del mantenimiento", subrayó.
Mientras, el general Serguéi Golubtsov, jefe de aviación de la Fuerza Aérea de Ucrania, apuntó que los ucranianos "no usan gafas de color de rosa" y entienden que los F-16 "no son la panacea".
A su vez, el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski declaró a mediados de julio que los cazas que los aliados de Ucrania prometieron a Kiev todavía no han llegado.