Expertos de la ONU: nube radiactiva podría alcanzar la costa de California
Según un pronóstico de expertos de la ONU, la nube radiactiva generada por la avería en la central nipona Fukushima-1 podría alcanzar la costa occidental de Estados Unidos el viernes.
La nube puede cruzar el océano Pacífico y tocar las islas Aleutianas el jueves antes de entrar el sur de California el viernes. CTBTO, que pertenece a la ONU y se basa en Viena, también predijo que los estados de Nevada, Utah y Arizona serán impactados.
Los expertos de salud y materia nuclear hicieron hincapié en que durante la travesía sobre el Pacífico los niveles de radiación de la nube irán disminuyendo, y que si tuvieran algún efecto para la salud estos serían minúsculos.
Este pronóstico, calculado el martes, se basa en observaciones del movimiento de vientos en el Pacífico que pueden alterar con el cambio del tiempo. No proporciona ninguna información sobre los niveles de radiación y sólo predice la trayectoria de la nube y cómo se extenderá.
El organismo cuenta con más de 60 estaciones en diferentes partes del mundo para monitorear los niveles de radiación en el aire con el fin de controlar que se realicen pruebas nucleares en el mundo. Éste utiliza pronósticos meteorológicos y poderosas computadoras para modelar el viaje de la radiación con los vientos.
El miércoles, la agencia se negó a divulgar su pronóstico para el caso de Japón, pero el diario estadounidense The New York Times lo obtuvo de otras fuentes. El pronóstico fue distribuido entre los Estados en los que está representada la agencia.
El jefe de la Comisión Reguladora Nuclear, Gregory Jaczko, dijo el lunes que la nube no plantea ningún peligro para Estados Unidos. "Ustedes no van a tener ningún material radiológico que, tras viajar distancias tan grandes, pueda presentar riesgos para el público estadounidense", dijo en una conferencia en la Casa Blanca.
Mientras tanto, en EE. UU. crece la preocupación por una posible contaminación radiactiva en el país. Las pastillas que contienen yoduro de potasio se han puesto de moda en los EE. UU. (varios proveedores de yodo preventivo han declarado sus almacenes vacíos por la masiva demanda) puesto que proporcionan cierta protección ante enfermedades cancerígenas en condiciones de radiación.
Las autoridades de Japón actualmente utilizan fuerzas del Ejército para arrojar agua y enfriar las barras de combustible nuclear en los reactores de Fukushima-1, donde se reportó una parcial fusión de núcleo.
El nivel de radiación cerca de la central de Fukushima-1 alcanzó los 87,7 microsieverts (µSv) por hora la mañana del jueves, mientras que el nivel natural de radiación es de 2,4 µSv por año.
En un radio de 20 km cerca de la central la gente fue evacuada y aumentos de radiación se registraron en la capital japonesa, Tokio, ubicada a 230 km de la central.
Por su parte, la compañía operadora de la central, Tokio Electric Power, intenta establecer una nueva línea de electricidad para asegurar el sistema de enfriamiento de los reactores y los almacenes del combustible nuclear usado. Según responsables de seguridad japoneses, también está previsto crear un sistema de refrigeración temporal para operar con agua de mar.
El último balance oficial recoge un aumento de la cifra de víctimas mortales después del terremoto y tsunami del 11 de marzo: más de 5.000 personas. En la lista de desaparecidos figuran 8.600 personas y la cantidad de heridos alcanza las 2.300 personas. Los medios locales muestran poco optimismo, afirmando que el número de víctimas va a aumentar inevitablemente.