Un análisis de ADN identifica como tal al supuesto cuerpo de Bin Laden
Un análisis de ADN demostró que existe una probabilidad del 99,9% de que el cuerpo de la persona abatida a tiros por soldados estadounidenses en Pakistán sea el de Osama Bin Laden, según ha anunciado la administración del presidente Barack Obama. También han añadido que para la identificación del cadáver se han aplicado diversos métodos de reconocimiento.
El propio gobernante estadounidense había anunciado que las fuerzas especiales de su país en colaboración con el Ejército de Pakistán abatieron al “terrorista más buscado” el pasado 1 de mayo en el territorio de el país asiático. Un oficial de Seguridad Nacional estadounidense informó a las agencias de que el objetivo de la operación dirigida por el jefe de la CIA, Leon Panetta, era “matar” a Bin Laden y no hubo órdenes de arrestarlo.
Bin Laden, de 54 años, recibió un tiro en la cabeza durante la operación en la que detuvieron a varias personas y mataron también a uno de sus hijos, según los medios estadounidenses. El terrorista más buscado residía en una casa fortificada de tres plantas, situada la en localidad de Abbottabad, a unos 120 kilómetros de la capital de Pakistán, Islamabad. Tan sólo a unos 700 metros de la casa se encuentra una academia militar del Ejército paquistaní.
Las autoridades de EE. UU. anunciaron que el cuerpo del líder del terrorismo internacional fue arrojado al mar, conforme a una tradición islámica, según su criterio. Sin embargo, Abdel Moti Bayumi, experto en estudios islámicos citado por EFE, asegura que estos actos contravienen a lo establecido por la charía.
La muerte de Bin Laden fue calificada por los líderes internacionales como un gran éxito, aunque la lucha contra el terrorismo continúa y un nuevo líder terrorista puede aparecer en breve, según creen algunos expertos.
Al anunciar la caída de Osama Bin Laden, EE. UU. ha emitido advertencias de seguridad a sus embajadas y consulados en otros países, así como a todos sus ciudadanos por amenaza de actos terroristas como respuesta a los últimos acontecimientos.
Las medidas de seguridad se refieren especialmente a Nueva York, donde hace justo un año consiguieron evitar un atentado en Times Square y detener a su presunto organizador, perteneciente a un grupo extremista pakistaní, que posteriormente fue condenado a cadena perpetua. El próximo 11 de septiembre, la ciudad recordará también a las víctimas del mayor atentado de la historia del país, supuestamente organizado por el grupo terrorista Al Qaeda.