Mubarak, en camilla y enjaulado, de nuevo ante el tribunal

El juicio del ex presidente egipcio Hosni Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, ha sido aplazado hasta el 5 de septiembre y las audiencias se llevarán a cabo a puerta cerrada, anunció el presidente del tribunal penal de El Cairo, Ahmed Refaat.

El proceso judicial contra Mubarak se reanudó este lunes, después de que en la primera sesión se declarara no culpable de todas las acusaciones que se le imputan. Para mantener la seguridad en los alrededores del juzgado y controlar que se desarrolle sin incidentes el traslado del acusado en el helicóptero del centro médico a la sala del juicio, las autoridades egipcias han desplegado al menos unos 5.000 policías.

Mubarak, de 83 años, metido en una jaula, acudió al tribunal tumbado en una camilla con los ojos cerrados, mientras el juez examinaba las pruebas de la acusación. Alaa y Gamal, a su vez, se mantuvieron de pie en la celda de los acusados haciendo todo lo posible para ocultar a su padre a los presentes en la sala.

En este juicio sin precedentes en el mundo árabe, los tres están acusados por cargos de corrupción así como de  implicación en un violento fusilamiento de casi 800 manifestantes durante la Revolución del 25 de enero. En caso de ser declarados culpables, podrían enfrentarse a la pena capital.

Mientras tanto, al menos cinco personas han resultado heridas a causa de los primeros enfrentamientos entre partidarios y opositores de Mubarak en el exterior del edificio de la corte. Como respuesta a los múltiples gritos del tipo "¡Juez, despierta! ¡Mubarak mató a mis hermanos! ¡Ejecuta al asesino!", los escasos simpatizantes del acusado, en un intento de apoyar a su líder, clamaban: "Hosni Mubarak no es Sadam" o "es egipcio hasta la muerte".