Dos meses 'ocupando' EE. UU.: importantes logros y numerosos retos
Hoy en día están presentes en los principales medios, su existencia se discute en las Cortes de Estados Unidos y hasta son tema de los debates presidenciales. No está nada mal para Ocupa Wall Street, un movimiento que solo tiene dos meses de vida.
Este 17 de noviembre, bautizado por los propios ‘indignados’ como Día de Acción, centenares de personas volvieron a congregarse en las cercanías de la Bolsa de Nueva York y hasta lograron aplazar su apertura. La Policía intentó disolver la protesta y arrestó a decenas de manifestantes.
Todo comenzó el pasado 17 de septiembre, en las inmediaciones de la zona financiera de Nueva York que dio nombre al movimiento. Al principio eran pocos, pero sesenta días después se han multiplicado y ‘contagiaron’ a todo EE. UU. e incluso a otros países.
Una de sus metas es crear conciencia de las injusticias generadas por un sistema económico global que impone sus reglas.
La intemperie y el clima no han sido sus peores enemigos, sino la violencia y el abuso policial. Los servicios de seguridad de diferentes ciudades dispersaron manifestaciones y desalojaron acampadas. Nueva York, Oakland, Portland, Oregon, Tulsa, Denver y Salt Lake City han sido los focos principales de los disturbios.
Centenares de personas fueron arrestadas, incluyendo a representantes de la prensa. Las detenciones “innecesarias” ponen en cuestión el dinero que “los contribuyentes dan para pagar los salarios de los oficiales de la Policía” que actúa “por órdenes de niveles [políticos] superiores”, señala la manifestante Mariné Pérez.
Los logros y los retos
En tan solo dos meses ya se han conseguido notables “cambios en la discusión de los grandes medios y en el Congreso”, también “en las encuestas y en lo que la gente piensa sobre la inequidad”, sostiene el activista Alfredo Quintana.
Los activistas de Ocupa Wall Street insisten en que todos podrían poner su granito de arena, empezando por comprar alimentos de productos locales y hasta cerrando sus cuentas bancarias para transferir su dinero a entidades locales o cooperativas de crédito, como lo han hecho ya centenares de miles de personas.
Aunque los recientes acontecimientos están ampliamente cubiertos en Internet, “la mayoría de la gente de entre 30 y 50 años aún no entienden el tamaño del movimiento ni que ya hay un efecto”, lamenta Alfredo Quintana.
Sin embargo, el apoyo a Ocupa Wall Street sigue creciendo no sólo en EE. UU., sino en todo el mundo: de Europa hasta América Latina.