Los miembros de las ONG extranjeras enjuiciados por desestabilizar Egipto salen del país
Los ciudadanos extranjeros enjuiciados en El Cairo por la financiación ilícita de organizaciones no gubernamentales y por desestabilización de la situación en el país han podido abandonar Egipto. Según los medios locales, partieron a bordo de un avión privado proveniente de EE. UU. que fue a recogerles.
Las autoridades egipcias levantaron el miércoles la prohibición de viajar a 17 extranjeros involucrados en el caso, la mayoría de ellos estadounidenses. Según datos preliminares, la decisión fue tomada porque los extranjeros solo podrían ser condenados a pagar una multa: la sentencia solo definiría el montante.
El proceso judicial contra 43 empleados extranjeros de varias ONG, 19 estadounidenses, 14 egipcios, cinco serbios, dos alemanes y tres ciudadanos de países árabes, se inició el domingo pasado. Presentaron cargos en su contra por obtener fondos extranjeros ilegales (aproximadamente 48,5 millones de dólares), crear ramas de organizaciones internacionales en el país sin los permisos del Gobierno y de injerencia política por instruir a candidatos sobre cómo llevar a cabo una campaña electoral o entrenar a observadores para supervisar las elecciones.
Se les imputó, además, haber colaborado en organizar las protestas antigubernamentales contra el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el órgano que gobierna Egipto hoy en día. Otra acusación fue haber colaborado con la embajada de EE. UU. en El Cairo, que está prohibido por ley: entre otras cosas, se probó que las ONG suministraban a los diplomados norteamericanos resultados de investigaciones sociológicas realizadas en el país.
Entre las ONG juzgadas figuran las organizaciones estadounidenses National Democratic Institute (NDI), International Republican Institute (IRI), Freedom House y la fundación alemana Konrad Adenauer. Anteriormente, las autoridades egipcias prohibieron a los extranjeros involucrados en el caso abandonar el país, apelando a que la investigación todavía no había finalizado. Seis de ellos, por ejemplo Sam LaHood -hijo del secretario de Transporte de EE. UU., Ray LaHood-, se refugiaron en la embajada norteamericana en la capital egipcia.
La investigación y el juicio se han convertido en un punto de tensión entre Washington y El Cairo. Políticos norteamericanos en varias ocasiones han advertido que la situación podría tener consecuencias irremediables para las relaciones entre Egipto y EE. UU., país que anualmente aporta una ayuda de 1.300 millones de dólares al Ejército egipcio.