Bahréin: Choques con la Policía tras el funeral de joven chiita dejan varios heridos
Miles de personas acudieron a la aldea de Samahij para participar en las exequias de Ali Abás Radhi, de 16 años, a quien la oposición califica de "mártir", aunque las autoridades aseguran que su muerte fue un accidente y no se debió a la intervención policial.
El joven Radhi falleció el viernes, cuando trataba de unirse a un rezo comunitario convocado por la oposición en la localidad de Duraz, cercada por las fuerzas de seguridad y escenario de choques entre opositores y agentes.
Según denuncian sus familiares y los testigos, Radhi fue detenido por la Policía junto a otros que intentaban romper el bloqueo a Duraz y atropellado por un coche cuando huía de los agentes.
La muerte de Radhi es la tercera de un menor en las circunstancias similares en los últimos tres meses. El pasado mes de septiembre un adolescente de 17 años, Namah, falleció por las heridas que le causaron los disparos de perdigones de la Policía y un mes antes otro joven, Husam al Hadad, fue golpeado hasta la muerte por la Policía.
Anteriormente, el Ministerio del Interior de Bahréin había prometido investigar los homicidios de civiles desarmados, pero a día de hoy ningún oficial ha sido acusado en relación a estas muertes.
Bahréin, de mayoría chiita, es escenario desde hace más de un año de continuas protestas populares para pedir reformas políticas que han sido reprimidas por la fuerza por la monarquía sunita gobernante. El pasado 30 de octubre, el Ministerio del Interior prohibió todas las protestas en el país hasta que se restablezca la seguridad, con el supuesto objetivo de "proteger la unidad nacional" y unos días antes el Gobierno retiró la nacionalidad a 31 activistas chiita, entre los que hay líderes opositores, ex diputados y religiosos.