"Rusia está de vuelta": ¿Qué es lo que más teme Occidente del arsenal ruso?
La operación antiterrorista de Rusia en Siria ha despertado gran interés en la prensa occidental sobre la modernizada industria militar rusa. Criticando la política de Moscú en el país árabe, los principales medios de comunicación, sin embargo, reconocen el gran el poderío del arsenal con el que Rusia cuenta en la actualidad. RT en ruso ha recopilado el material referente a este tema.
En tan solo 25 años, Rusia ha dado un gran salto en el desarrollo tecnológico-militar, afirma en su artículo del diario 'The Washington Post' el general retirado del Ejército estadounidense, Robert Scales.
"Los nuevos sistemas de potencia de fuego de la artillería rusa superan en alcance a nuestros sistemas por un tercio o más. Han mejorado nuestra tecnología en lo que a artillería se refiere", señala Scales, haciendo hincapié en que el área de destrucción de los lanzacohetes múltiples rusos que es cinco veces mayor que el de la artillería norteamericana.
De los problemas al asombro
"Rusia está de vuelta", lamentó el comandante supremo de la OTAN en Europa, el general Curtis Scaparroti, durante un foro sobre seguridad celebrado en julio pasado en EE.UU. "Estoy impresionado por la forma en cómo ellos (los rusos) han resuelto los problemas que hace algunos años atrás parecían ser muy graves", dijo.
En efecto, hace 20 años la industria militar de Rusia se enfrentaba a grandes problemas, que tras la desintegración de la Unión Soviética vio reducido este sector en alrededor de un tercio. Muchas empresas de la industria militar habían quedado en las repúblicas que formaban la URSS.
El volumen de los pedidos estatales de armas se redujo en ocho veces, mientras que la producción de armas y equipo militar en comparación con la década de 1980 cayeron decenas de veces. Después de 1992, durante muchos años se dejó de fabricar productos como proyectiles de artillería, bombas y municiones para la Armada. En tanto que la tecnología radioelectrónica prácticamente desapareció. La transición a una economía de mercado obligó a Moscú a llevar una gran conversión.
El punto de crecimiento
Han pasado dos décadas y media y Scales considera que la tecnología de guerra electrónica de Rusia es la mejor del mundo. Además señala que los drones tácticos rusos, que guían a la artillería hacia los objetivos enemigos, superan a sus contrapartes estadounidenses en calidad y cantidad.
Por su parte, la revista 'The National Interest' aconseja al Pentágono cuidarse del nuevo caza ruso Su-35, capaz de interceptar un objetivo a gran altura y a grandes velocidades, además de tener cuidado con los sigilosos submarinos de ataque Amur armados con misiles y torpedos antibuque.
La Armada rusa prácticamente ha actualizado su flota, han sido botados más de 20 buques, entre ellos el rompehielos más potente del mundo, el Arktika. En junio pasado entró en servicio en la Flota del mar Negro la fragata Admiral Grigoróvich, el primer buque de alta mar en 35 años en Rusia. Moscú "está ampliando su base naval en el mar Negro en las costas de Crimea", reporta el semanal 'Newsweek'.
Mientras que la cadena británica BBC recuerda que en el desfile militar por el Día de la Victoria celebrado el pasado 9 de mayo en la Plaza Roja fueron mostrados equipos de último modelo, incluyendo los misiles balísticos intercontinentales RS-24 Yars, y también los nuevos fusiles de asalto AK-74M con los que se armará la Guardia Nacional.
Sencillo y eficaz
Los novedosos tanques T-14 Armata tampoco han pasado desapercibidos para la prensa occidental. "La torreta puede ser controlada de forma remota, mientras que la tripulación se encuentra aislada en una capsula blindada que aumenta la posibilidad de que sobreviva en caso de que el tanque sea impactado", describe Associated Press.
Asegura que este novedoso carro de combate es el resultado de una gran inversión realizada por Moscú en Defensa, y que forma parte de un programa a gran escala que además incluye la producción de más de 2.000 tanques, cientos de aviones y decenas de buques de guerra.
"Las armas rusas son cada vez más efectivas, pero siguen siendo fáciles de usar y requieren de un mantenimiento mínimo. Esto se puede comprobar no solo en las exposiciones", dijo el pasado 8 de julio el presidente ruso Vladímir Putin.
Comprobando en combate
Un escenario para probar el nuevo arsenal ruso en combate real ha sido Siria, donde en el marco de la operación antiterrorista, que comenzó el 20 de septiembre de 2015, fueron involucrados muchos miembros de la familia Sukhoi: los bombarderos tácticos Su-24M, los cazabombarderos Su-34, los cazas polivalentes Su-30SM, entre otros.
En el operativo también tomó parte la aviación de largo alcance rusa, en particular los bombarderos Tu-95MS con misiles crucero. Asimismo se emplearon helicópteros de ataque de nueva generación, los 'Cazadores nocturnos' Mi-28N y los Ka-52 'Aligator', y otras aeronaves más, entre ellas los ya mencionados drones tácticos.
Pero la mayor sorpresa para Occidente fueron los misiles de crucero Kalibr, que entraron en acción por primera vez el 7 de octubre del año pasado. Fueron disparados desde la flotilla del mar Caspio y tras cubrir una distancia de más de 1.500 kilómetros destruyeron varios objetivos del Estado Islámico en Siria.
"Ellos (los rusos) lanzaron misiles de largo alcance desde submarinos, buques, desde bombarderos y todo esto en Siria. Tenemos un adversario al que tenemos que tomar muy en serio", dijo el comandante supremo de la OTAN en Europa.