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¿Habrá un acercamiento entre Seúl y Pionyang con el nuevo presidente surcoreano?

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El nuevo líder de Corea del Sur, Moon Jae-in, prometió hacer su primera visita como presidente no a Estados Unidos, sino a su vecino septentrional.
¿Habrá un acercamiento entre Seúl y Pionyang con el nuevo presidente surcoreano?

Moon Jae-in lleva ya dos semanas como presidente de Corea del Sur: su mandato comenzó el 10 de mayo tras obtener el 41,08% de los votos en las elecciones presidenciales celebradas en el día anterior. 

"La restauración de la cooperación intercoreana y el diálogo con Pionyang" están en la agenda del nuevo presidente, opina el jefe del departamento de Corea y Mongolia del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexánder Vorontsov. 

Para el experto "ciertamente, este proceso no empezará inmediatamente y no será suave, dada la carga acumulada de desconfianza y mutuos reivindicaciones" entre dos países. No obstante, Vorontsov mantiene que el diálogo será "lanzado" por el nuevo gobierno surcoreano en "el futuro próximo, y en forma actualizada".

El politólogo ha asumido que "se hará la revisión de las propuestas mutuas de los últimos años entre Seúl y Pionyang". En este sentido, recuerda que en el 2015 Pionyang propuso un diálogo entre los funcionarios militares de alto rango. En ese mismo año, fueron presentadas importantes iniciativas de desarme como el rechazo a las actividades militares que más preocupan a la otra parte en conflicto.

Así, Pionyang propuso una moratoria sobre las pruebas de misiles y nucleares a cambio de la cancelación o al menos una reducción significativa de los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos que suelen llevarse a cabo anualmente cerca las fronteras de Corea del Norte.

En el plano económico, Vorontsov está convencido que "muchos en Corea del Sur creen que el primer paso del nuevo presidente en el ámbito intercoreano será la reapertura de la zona del complejo industrial de Kaesong, donde ambos países cooperaban.

"La tarea más difícil y, al parecer, la primera prioridad para Moon Jae-in será el desarrollo del lenguaje común mutuamente satisfactorio con el presidente estadounidense Donald Trump. La administración de Park Geun-hye decidió colocar en Corea del Sur (con el pretexto de la protección de la creciente amenaza de misiles de Corea del Norte) un segmento regional del THAAD, sistema global de defensa antimisiles de Estados Unidos capaz de interceptar misiles enemigos a una altitud de 100 kilómetros, pero incapaz de proteger a Seúl de los misiles ordinarios de Corea del Norte", ha señalado el analista, agregando que esta decisión "ha puesto a ese país en una posición difícil".

"Expertos militares chinos y rusos "a una voz" afirman que el sistema de misiles de Estados Unidos limita la posibilidad de un ataque de represalia con misiles", ha afirmado Vorontsov, añadiendo que cuando Jae-in todavía era líder de la oposición insistió en que la cuestión de la implementación del THAAD requiere un estudio independiente sobre el tema de su eficacia. Hace solo un par de años, como líder de la oposición, Jae-in también decía que trataría de hacer su primera visita al extranjero como presidente no a Estados Unidos, "como exige la tradición", sino a Pionyang, ha recordado el analista.

"Los surcoreanos entienden que la aparición del THAAD en Corea del Sur es algo irritante para Pekín a largo plazo y una potente bomba de tiempo bajo las relaciones entre China y Corea del Sur", ha señalado el experto. Ha indicado que "desde el punto de vista de su importancia económica China ha superado hace mucho tiempo a Norteamérica en el ámbito de la cooperación para las empresas de Corea del Sur".

Vorontsov asimismo ha relatado que los Estados vecinos tienen un gran interés en mantener la paz y la estabilidad en la península coreana y por lo tanto el nuevo líder surcoreano tendrá que comenzar con el establecimiento inmediato de relaciones con los líderes mundiales para "no llevar la situación en la península coreana al extremo". "Son, sobre todo, Donald Trump, Xi Jinping y Vladímir Putin", ha precisado.

Ha destacado que Putin le ofreció inmediatamente al nuevo jefe de Estado surcoreano una mediación para encontrar una solución pacífica y económicamente menos destructiva para la tensa situación reinante en la península coreana.

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