Sistema de defensa antimisiles: ¿Posible marcha atrás de EE. UU.?
La alta funcionaria estadounidense Rose Gottemoeller ha declarado este domingo que EE. UU. "percibe en serio" la reacción negativa de Moscú sobre la dirección del sistema de defensa antimisiles en Europa.
¿Washington da marcha atrás?
En sus comentarios acerca de las declaraciones del presidente ruso, Dmitri Medvédev, del pasado 23 de noviembre sobre la instalación del escudo antimisiles de defensa de la OTAN en pleno centro del territorio europeo, la subsecretaria de Estado dijo que EE. UU. "percibe en serio" la reacción negativa de Moscú sobre la dirección del sistema de antimisiles en Europa. Y añade que la amenaza de Rusia de salir del tratado START es la "constatación del derecho soberano", y no una "intención", afirmó Gottemoeller en la entrevista a los medios rusos.
Cooperación "a toda velocidad"
La alta funcionaria diplomática está dispuesta a conversar con Rusia sobre algunos temas del desarme, particularmente, el cese de la producción de materiales radiactivos para los armamentos nucleares. "En cuanto al formato multilateral, tenemos la intención de comenzar el proceso de negociaciones por el acuerdo del cese de la producción de los materiales radiactivos para los armamentos nucleares", indicó.
Entre otras negociaciones previstas para el año 2012, según Gottemoeller, está la cuestión de la reducción de armamentos habituales en Europa. "Vamos a discutir esta pregunta para las conferencias de desarme en Ginebra y aspiramos a arreglar mucho la interacción estrecha con la parte rusa", indicó la diplomática estadounidense. "Como dicen en Rusia, vamos a cooperar con Rusia 'a toda velocidad'", abogó Gottemoeller.
¿Reiniciar el 'reinicio'?
Barack Obama inició su Presidencia hace cuatro años con las declaraciones sobre el 'reinicio' de las relaciones con Rusia, que junto con el simbólico 'botón rojo' que presionó la secretaria de Estado, Hillary Clinton, dio comienzo al proceso de conversaciones sobre la tercera edición del START, el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas entre EE. UU. y Rusia.
Gottemoeller, secretaria de Estado adjunta de EE. UU. para los asuntos del desarme, fue una de las negociadoras del tratado START III, desde los acuerdos en Lisboa en noviembre de 2010 hasta las decisiones de Washington de instalar su sistema antimisiles cerca de las fronteras de Rusia, en el territorio de Polonia y Rumanía. De ese modo, los acuerdos bilaterales fueron 'enterrados' por Washington con esta resolución de instalar su escudo en el corazón del continente europeo, ante las fronteras rusas.
Así, a inicios de diciembre, pese al rechazo de Rusia, la OTAN ha comenzado los trabajos de instalación de los componentes estratégicos del escudo antimisiles norteamericano en Rumanía. Según el acuerdo entre EE. UU. y este país de Europa oriental, en 2015 Rumanía acogerá misiles interceptores SM-3 como parte del escudo estadounidense, que serán instalados en una base aérea del país.
Rusia no puede permitirse gastos
Tras la decisión de Washington de continuar la carrera armamentística e instalar su sistema antimisiles en Europa, Rusia activó sus sistemas de misiles de corto alcance Iskander en la zona de su enclave occidental, Kaliningrado.
Después de que Moscú declarara que dará una 'respuesta simétrica' como reacción ante la amenaza que representa el programa de Washington en suelo europeo, la Casa Blanca 'despertó' en apariencia y comenzó a dar marcha atrás. Al menos, es lo que muestran con evidencia las declaraciones de Gottemoeller de este domingo.
Aun así, el presidente de Rusia, así como los altos diplomáticos del país, habían declarado muchas veces que Rusia "no puede permitirse gastos", pero que al mismo tiempo hace falta seguir las negociaciones con Washington sobre la defensa antimisiles.