Occidente no para de interferir en Siria tras dos años de conflicto
El Gobierno de Siria le ha advertido a Francia y al Reino Unido que su decisión de armar a los rebeldes constituye una flagrante violación de los principios del derecho internacional. Así lo informan medios del país árabe, citando un comunicado de las autoridades sirias.
Y es que desde el inicio de la crisis siria, que ya cumple dos años, la comunidad internacional se mantiene dividida sobre cómo debe resolverse.
Entre la oposición se pueden escuchar comentarios del calibre: "El régimen de Bashar al Assad [el presidente sirio] debe llegar a su fin", "Pedimos al régimen que renuncie" o "El presidente [de EE.UU.] Obama insta a Assad a dejar el poder". Así, esta casi unanimidad de voces desató las manos de los adversarios de Assad y les permitió apostar por una lucha a muerte contra el Gobierno. Los acontecimientos tomaron un curso inesperado.
En octubre del 2011 y en febrero del 2012 Rusia y China vetaron una resolución que dejaba la puerta abierta para la intervención militar extranjera. Luego, la comunidad internacional se vio obligada a buscar un compromiso para solucionar la crisis siria sin el uso de fuerzas externas, acuerdo que se alcanzó durante el verano pasado en Ginebra, cuando todos los actores claves firmaron el documento. Pero en vez de cumplir con lo acordado algunos países han seguido desarrollando sus objetivos particulares.
“Para mí, en este conflicto han prevalecido los intereses estratégicos y económicos de las potencias respecto a intentar abrir realmente un proceso de paz”, indicó Juan Luis González, analista internacional, que subrayó que el plan impulsado por las Naciones Unidas “no ha tenido suficiente apoyo” porque desde el comienzo “la postura de las potencias ha sido más fuerte”.
Una postura que con el tiempo empezaron a comprender incluso los opositores sirios, muchos de los cuales se sienten engañados por EE.UU. y la OTAN y se quejan de sus promesas incumplidas.
Lo curioso es que tras meses y meses de constante presión a Siria por parte de EE.UU. y sus aliados, tras duras sanciones, llamamientos y distintas acciones, resulta que es el pueblo sirio el que debe resolver la crisis, como dijo el embajador estadounidense en Siria: “Los estadounidenses no pueden resolver este problema, solo los sirios pueden hacerlo”, algo que Rusia, China y otros países llevan diciendo durante dos años.