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El huracán Harvey en EE.UU.
El huracán Harvey tocó tierra en Texas la noche del 25 al 26 de agosto en forma de tormenta de categoría 4. Esto se tradujo en vientos de hasta 200 km/h, oleajes de hasta 3,7 metros e inundaciones, además de provocar numerosos daños materiales y al menos 30 víctimas mortales. Es el primer huracán de estas dimensiones que azota EE.UU. desde el 2005. Posteriormente, Harvey se degradó a tormenta tropical.
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Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. rociarán con insecticida las zonas afectadas por el huracán para luchar contra los mosquitos.
Mientras algunas empresas, instituciones e incluso expresidentes de EE.UU. se unen para ayudar a las víctimas de los huracanes Harvey e Irma, otros buscan llenarse los bolsillos.
Por el momento los especialistas no han logrado descifrar con exactitud la naturaleza de esta extraña criatura.
El pastor estadounidense Kevin Swanson anunció que más personas morirán en desastres naturales por culpa de los homosexuales y auguró el infierno a los habitantes del sur de EE.UU. por esa causa
Existe el riesgo de que las torrenciales lluvias hayan provocado daños no solo a la infraestructura de las áreas afectadas, sino que las secuelas serían aún peor.
Los residentes de Houston han hecho públicas sus críticas a la manera como Trump gestionó la respuesta al huracán Harvey.
A la hora de tocar la costa de Texas, en el ojo de ese huracán había una cantidad de relámpagos inusualmente alta.
El paquete inicial es apenas la primera parte del apoyo financiero a las personas y zonas afectadas por la tormenta tropical.
Unos 3,5 millones de barriles de crudo almacenados serán transportados a las refinerías de Texas y Luisiana para que no se detengan por falta de suministros.
Sólo en los condados de Harris y Galveston (Texas), las pérdidas económicas se calculan en 24.000 millones de dólares.
La vocera de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, declaró que el mandatario estadounidense quiere unirse a los esfuerzos para ayudar a los afectados.
La tormenta forzó el cierre de al menos 10 refinerías en las áreas de Houston y Corpus Christi y es causa de pérdidas millonarias en esa industria.
Las inundaciones han dejado al menos 30 víctimas mortales y miles de personas desplazadas.
"Es un verdadero testimonio de la voluntad de una madre de sacrificar su vida para salvar la de su hija", comentó un representante de la Policía de Texas.
El suceso ocurrió en una planta de la compañía Arkema. Se reportan columnas de humo negro tras el incidente y varios hospitalizados.