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Amenaza implícita: Pionyang acerca a la región el sistema de defensa antimisiles de EE.UU.
Un experto estadounidense afirma que China y Rusia están interesados en detener las actividades de Pionyang para evitar la posible presencia militar de EE.UU. en la región.
China y Rusia pueden influir sobre Corea del Norte para que esta renuncie a sus actividades nucleares, opina el director de la organización independiente estadounidense The Korea Society, Stephen Noerper, entrevistado por RIA Novosti.
El experto cree que ambos países son conscientes de que si Corea del Norte insiste en sus provocaciones nucleares y militares será Washington quien se aprovechará de la situación, ya que actualmente ya está discutiendo con los líderes de Corea del Sur la posibilidad de instalar su sistema de defensa antimisiles en la región.
Según destaca Noerper, las actividades de Pionyang también persiguen fomentar la imagen de Kim Jong-un ante su pueblo. Y esta es otra de las razones por las que no desea abandonar sus planes pese a las sanciones de la ONU.
La ONU contra Pionyang
Durante los últimos 10 años, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado cinco resoluciones que imponen sanciones al país con el fin de que Pionyang abandone sus proyectos de desarrollo nuclear y de misiles. Sin embargo, estas medidas no han tenido ningún impacto sobre el Gobierno de Corea del Norte.
En enero de este año, Pionyang llevó a cabo una cuarta prueba nuclear y en febrero lanzó un misil que, según algunas estimaciones, es capaz de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 12.000 kilómetros. Como medida de respuesta el Consejo de Seguridad de la ONU endureció en marzo las sanciones ya existentes contra Corea del Norte, introduciendo una serie de medidas que afectan directamente a varios sectores de la economía.
La situación en la península, lejos de ser tranquila
Mientras tanto, Corea del Sur se encuentra en estado de alerta ante una posible prueba nuclear que Pionyang podría llevar a cabo después de que este lunes se celebrara el 84.º aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, según el Ministerio de Defensa surcoreano.
El sábado el Norte anunció que había llevado a cabo con éxito la prueba de un misil balístico lanzado desde un submarino estratégico. La prueba tenía como objetivo "confirmar la estabilidad bajo el agua del sistema de lanzamiento balístico en las profundidades". Por su parte, Pionyang anunció que está dispuesto a poner fin a sus pruebas nucleares si EE.UU suspende sus ejercicios militares anuales con Corea del Sur.
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