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"EE.UU. debe seguir el ejemplo turco y hacer las paces con Rusia"
Ankara podría servir de ejemplo para Washington sobre cómo superar la soberbia y reanudar la cooperación con Moscú en una serie de asuntos urgentes.
La resolución del conflicto diplomático entre Turquía y Rusia favorece la estabilidad en la región y debe servir de ejemplo para EE.UU., según la revista estadounidense 'Forbes'.
"Un conflicto [militar] entre Moscú y Ankara por la guerra civil en Siria sería simplemente una locura. Sería una catástrofe si Estados Unidos y la OTAN se vieran involucrados. Ahora el próximo paso debe ser normalizar las relaciones entre EE.UU. y Rusia", escribe el medio.
Hay sospechas de que el derribo del avión de ataque ruso Su-24 sobre la frontera siria el pasado noviembre fue un castigo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por el apoyo de Moscú al Gobierno sirio, que aquel ansiaba derrocar, y por atacar a los insurgentes aliados con Turquía en Siria.
Quizá creía que las represalias por el ataque pondrían a sus aliados de la OTAN de su lado en el conflicto sirio, supone 'Forbes'.
Consecuencias
"Pero Turquía perdió geopolíticamente. Aunque Washington y la OTAN formalmente se manifestaron en apoyo de Ankara, expresaron su irritación por la imprudencia de Erdogan", señaló la revista.
Las relaciones entre Turquía y EE.UU. en el contexto sirio empeoraron también. Washington se centró en la lucha contra el Estado Islámico, incluso cooperando con los kurdos pese a la ira de Erdogan, quien lucha contra el separatismo kurdo en su propio país. Además Washington cooperó con Moscú para elaborar un acuerdo de tregua que moderó los combates en Siria.
Erdogan se enfrentó también a otros desafíos. La campaña de represalia que lanzó contra los kurdos y una verdadera guerra contra la prensa y cualquiera que levantara la voz contra el presidente provocó una crítica internacional aún más amplia, en particular en Europa.
"Además la tolerancia que Ankara había mostrado hacia el Estado Islámico se desvaneció tras una serie de ataques terroristas en Turquía, en particular en el aeropuerto Atatürk de Estambul", señaló 'Forbes'.
Ventajas de la reconciliación
Recientemente Ankara ha planteado varias iniciativas diplomáticas. Ha alcanzado un polémico acuerdo con Europa para restringir el flujo de refugiados hacia el norte. Además ha normalizado las relaciones con Israel. Ahora ha dado un paso atrás en el enfrentamiento con Moscú.
La distensión beneficia a ambos lados. Rusia ya ha anunciado el levantamiento de las restricciones económicas contra Turquía después de las disculpas de Ankara por el incidente del avión. Reanudar la cooperación entre Moscú y Ankara podría llevar a la aceptación por Erdogan de la continuación de Bashar al Assad como presidente de Siria y moderar la insistencia de Washington en su dimisión.
Al mismo tiempo si Ankara llevase a cabo operaciones por tierra contra el Estado Islámico en Siria, podría haber una reducción del apoyo de Washington a las milicias kurdas.
"La decisión de Ankara de hacer concesiones a favor de la distensión con Rusia podría servir de patrón para el Gobierno de Obama", subrayó 'Forbes'.
Un ejemplo a seguir
El medio señaló que la soberbia de EE.UU. causó el empeoramiento de las relaciones con Moscú, que vio hostilidad en la absorción de la OTAN de antiguas repúblicas soviéticas y su expansión hacia las fronteras rusas.
De hecho, hay muchos asuntos urgentes para la cooperación entre Washington y Moscú: Siria y el Estado Islámico, Corea del Norte, Irán, China y el terrorismo, acentuó la publicación.
"El acuerdo entre Ankara y Moscú muestra cómo los países pueden pasar de estar al borde de un conflicto a, al menos, una paz fría pese a profundas diferencias políticas. Es un desarrollo muy positivo del que Washington debe aprender. […] Si Turquía y Rusia pueden lograrlo, lo pueden hacer Washington y Moscú también", concluyó.
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