Trump "traza una línea roja" con su promesa sobre los misiles de Corea del Norte

"¡Eso no sucederá!", reaccionó el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ante el anuncio de la fase final del desarrollo de un misil balístico intercontinental de Corea del Norte. El líder norcoreano, Kim Jong-un, había hecho una declaración al respecto en su discurso de fin de año.

"Prevenir tal prueba es mucho más fácil decirlo que hacerlo", sostiene en un artículo dedicado a esta reacción la agencia Reuters. Los autores, David Brunnstrom y Arshad Mohammed, destacan que Trump no ofreció ningún detalle de cómo podría detener los programas armamentistas de Corea del Norte después de que asuma el cargo el próximo 20 de enero: "Algo que no han podido hacer las anteriores administraciones estadounidenses, tanto demócratas como republicanas".

Reuters cita también las anteriores declaraciones del presidente electo sobre el papel de China en el programa nuclear norcoreano. Los autores destacan la estimación de que Pekín no contribuye lo suficiente para contener a Pionyang. En opinión de algunos expertos de la agencia, esos reproches solo podrían tener un efecto "contraproducente" a la hora de buscar una mayor cooperación del Gobierno chino en las sanciones internacionales contra Corea del Norte.

Listas para 2017: el próximo año Corea del Norte prevé concluir el desarrollo de sus armas nucleares

"Algo que lo volverá a perseguir"

Con este nuevo tuit sobre el programa norcoreano Trump "ha trazado una línea roja", a partir de la cual podría ser juzgado más tarde, cree James Acton, codirector del programa de política nuclear en el Fondo Carnegie para la Paz Internacional. Lo mismo ocurrió con Obama y sus advertencias a Siria sobre el uso de armas químicas.

"Este fue un tuit imprudente que Trump envió debido a los enormes desafíos de restringir los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte", afirma el experto y pronostica a continuación que es "algo que lo volverá a perseguir".

"Tres opciones"

Fuentes de la agencia en la Administración actual indicaron tres posibles respuestas a una prueba de misil intercontinental por parte de Pionyang: lanzar un ataque antes de que sea lanzado, interceptarlo en vuelo o permitir que el lanzamiento se efectúe sin obstáculos. Cada una podría implicar graves riesgos.

Los autores de Reuters omiten que el tuit de Donald Trump no especifica si el presidente electo pretende impedir la prueba como tal. La polémica promesa podría significar igualmente que nunca sucederá que un misil de Corea del Norte alcance alguna parte de EE.UU. por interés recíproco de ambos países, sin agresiones o derribos.