'La Alcatraz de las Rocosas': la cárcel donde 'el Chapo' pasaría el resto de sus días (y de la que nadie ha escapado)
La cárcel ADX Florence (cuyo nombre oficial en inglés es 'United States Penitentiary Administrative Maximum Facility'), conocida popularmente como el 'Alcatraz de las Montañas Rocosas' y 'Supermax', es una moderna prisión federal de máxima seguridad ubicada cerca de Florence, Colorado (EE.UU.).
Inaugurada en 1994, fue diseñada para encarcelar a aquellos delincuentes a los que se considera los más peligrosos para el sistema penal estadounidense, y es ahí donde podría pasar el resto de sus días el narcotraficante mexicano Joaquín 'Chapo' Guzmán, condenado este miércoles a cadena perpetua por una corte federal de EE.UU. que lo halló culpable de los 10 cargos que se le imputaban.
Aunque las autoridades aún no confirman el lugar al que será confinado el capo, se ha anticipado el nombre de ADX Florence, por los antecedentes de Guzmán Loera, quien logró fugarse dos veces de cárceles de máxima seguridad en su país antes de ser recapturado en Sinaloa el 8 de enero de 2016.
Desde que la ADX está en funcionamiento, nadie ha logrado escapar de esa cárcel para hombres. Ubicada en un área remota cerca de la Montañas Rocosas, ha sido apodada como 'la Alcatraz de las Rocosas', en alusión a la famosa prisión de Alcatraz, frente a las costas de San Francisco, que albergó a criminales de la talla de Al Capone.
La prisión de Florence tiene capacidad para 376 reclusos, que en general llegan allí por problemas disciplinarios crónicos en otras cárceles -como asesinar a otros prisioneros o guardias-, pero también alberga a líderes de pandillas, delincuentes de alto perfil y capos del crimen organizado, como los mexicanos Osiel Cárdenas Guillén, fundador del Cártel del Golfo y quien purga una condena de 25 años; Francisco Javier Arellano Félix, líder del Cártel de los Arellano Félix, quien cumple cadena perpetua; o Héctor 'El Güero' Palma, antiguo líder del Cártel de Sinaloa junto con 'El Chapo', y quien estuvo preso en la ADX Florence hasta junio de 2016.
Además, se encuentran allí criminales que podrían representar una amenaza para la seguridad nacional: terroristas o espías, como Dzhokhar Tsarnaev, autor de la bomba en el Maratón de Boston, o Zacarias Moussaoui, conspirador de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York.
Dependiendo del historial criminal, los reclusos son enviados a distintas unidades, clasificadas en seis niveles de seguridad. Así, mientras la 'SHU' es un ala de apenas cuatro celdas ultra seguras y la unidad 'H' es para terroristas, 'Delta', 'Echo', 'Fox' y 'Golf' están destinadas a la población general.
Aislamiento total
Las duras condiciones en 'Supermax' han colocado sus muros en el Libro Guinness de los Récords Mundiales como una de las prisiones más seguras del mundo.
Ahí los presos son confinados en espacios de dos por tres metros con muebles de concreto –no de metal como en otras prisiones-, donde duermen, comen y se duchan, y permanecen aislados durante al menos 22 horas al día, con vigilancia las 24 horas a través de cámaras de seguridad.
Los reclusos tienen derecho a una sesión de actividad física que realizan en soledad en patios cerrados, a fin de mantenerlos privados de todo contacto con el mundo exterior.
Construida en roca sólida
En 2015, Joaquín Guzmán escapó de la prisión donde se encontraba a través de un túnel, algo que en ADX Florence ni siquiera podría soñar, pues está construida en roca sólida, como explicó un exguardia a Inside Edition.
El diseño monolítico de la instalación, que impide a los prisioneros ver desde el interior de sus celdas los terrenos de la prisión, vuelve casi imposible para ellos saber dónde se encuentra cada calabozo.
Además, cuenta con torres de vigilancia, perros de ataque, tecnología láser y sistemas de puertas controlados a distancia.
Cada celda tiene una ventana que permite una ligera entrada de luz natural, pero que está diseñada para garantizar que los presos no puedan ver nada que no sea el edificio y el cielo. Reciben alimentos tres veces al día y, con pocas excepciones, se les permite salir de sus celdas solo para algunas visitas sociales o legales y en otras limitadas ocasiones: ciertos tratamientos médicos, consultas en la llamada 'biblioteca de leyes' (una celda con un ordenador que solo brinda acceso a una gama limitada de materiales legales) y unas pocas horas a la semana de recreación bajo techo o al aire libre.
Durante los primeros tres años, los internos permanecen aislados dentro de sus celdas un promedio de 23 horas al día, incluso durante las comidas. Los guardias vigilan, e incluso censuran, sus correos electrónicos, libros, revistas y periódicos, llamadas telefónicas –que se limitan a una al mes por 15 minutos- y visitas personales.
Una prisión de incidentes
A lo largo de la historia, 'la Alcatraz de las Rocosas' ha sido escenario de huelgas de hambre por parte de los presos, en protesta por el duro trato que reciben.
El 18 de junio de 2012, 11 de ellos presentaron una demanda colectiva, en nombre de todos los prisioneros con padecimientos mentales, en la que alegaban que la Oficina Federal de Prisiones de EE.UU. maltrataba a quienes tenían alguna enfermedad mental. El caso, que se conoce como Cunningham vs Federal Bureau of Prisons, denunciaba que alos presos con enfermedades mentales se les niegan el tratamiento y los servicios adecuados.
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