Una mala noticia para el Estado Islámico: Rusia y Francia unen sus fuerzas
Rusia y Francia, codo con codo contra el EI
Francia y Rusia han dado un decisivo paso al frente en el marco de su cooperación en Siria contra el Estado Islámico. Este martes el presidente ruso, Vladímir Putin, ha recalcado la necesidad de "establecer un contacto directo con los franceses, trabajar con ellos como aliados y desarrollar un plan de acción conjunta tanto por mar como por aire".
En concreto, el mandatario ruso ordenó al crucero de misiles Moskvá (Moscú) que establezca contacto en la zona de operaciones del mar Mediterráneo con el grupo francés encabezado por un portaaviones para, de esa forma, atacar de forma coordinada a los yihadistas.
Prometedor encuentro Putin-Hollande
El presidente francés, François Hollande, visitará el próximo 26 de noviembre la capital rusa, donde se espera que discuta con su homólogo ruso las acciones conjuntas de ambos países en Siria.
Ambos mandatarios ya han acordado coordinar los departamentos militares y las agencias de Inteligencia de Rusia y de Francia para combatir con eficacia al grupo extremista, informó este martes el Kremlin.
Recientemente ambos países se han visto afectados por sendos ataques terroristas: la explosión del avión ruso Airbus A321 en la península egipcia del Sinaí, que acabó con la vida de 224 personas, y una cadena de atentados en París que la semana pasada dejó 132 muertos y más de 300 heridos.
El Pentágono está dispuesto a cooperar con Rusia en Siria
La coalición liderada por EE.UU. que opera en Siria está dispuesta a cooperar con la Fuerza Aérea rusa en caso de necesidad. Hasta ahora los países aliados de Washington han rehusado coordinar sus acciones con Moscú.
Este mayor entendimiento por parte de todos los socios acerca de la necesidad de que la comunidad internacional se una para luchar contra la amenaza terrorista es acogido con satisfacción por Moscú, ha declarado el Ministerio de Exteriores.
"Estamos en guerra": ¿Se formará una nueva gran coalición?
"Francia está en guerra contra el terrorismo", declaró Hollande este lunes. Según el mandatario, esta guerra contra "los asesinos que amenazan al mundo entero" debe llevarse a cabo en el marco de una gran coalición. "En este contexto me reuniré en los próximos días con el presidente Obama y con el presidente Putin para unir nuestras fuerzas y lograr resultados", declaró el presidente francés.
La idea de aunar esfuerzos contra el terrorismo ha sido reiterada por varios políticos europeos, entre ellos Federica Mogherini, David Cameron y Vladímir Putin, que lamenta que esta idea no cuajara "hace tiempo". Dado que el Pentágono no descarta desde este martes la posibilidad de cooperar con Rusia en Siria, muchos expertos consideran que estos tres países podrían encabezar una lucha eficaz.
Gerald Seib, director de 'The Wall Street Journal', opina que una solución para Siria podría contemplar la inclusión de tropas de países de la región, es decir, de Jordania, Irak, Arabia Saudita y otros Estados del golfo Pérsico, así como de Turquía, mientras que la operación podría ser organizada por la OTAN con la ayuda de las fuerzas aéreas occidentales y de su Inteligencia. "El problema es que esta opción excluiría a Rusia, que puede y debe ser parte de la solución en Siria", escribe Seib. Según él, el liderazgo de Rusia, EE.UU. y Francia en una coalición antiterrorista tendría más sentido.
Rusia insta a la ONU a adoptar una resolución sobre la lucha contra el terrorismo
"Llamamos al Consejo de Seguridad de la ONU a acordar con la Federación de Rusia un proyecto de resolución ya adoptado por Rusia el 30 de septiembre sobre la formación de un frente amplio contra el terrorismo sobre la base de las normas y principios del derecho internacional y la Carta de la ONU", reza el comunicado del Ministerio ruso de Exteriores.
El Ministerio subraya la necesidad de adoptar esta resolución de forma urgente ya que "la amenaza terrorista global es una tarea fundamental para todos que requiere atención prioritaria".
¿Dónde radica el mayor desacuerdo?
Rusia ha llamado en varias ocasiones a los miembros de la coalición internacional contra el EI a colaborar con el Gobierno de Siria porque "la fuerza terrestre más eficiente y potente para combatir al EI es el Ejército sirio", afirmó el pasado mes de septiembre el canciller ruso, Serguéi Lavrov. Asismismo, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente ruso, Vladímir Putin, insistió en que "sería un profundo error negarse a cooperar con las autoridades sirias".
Sin embargo, y mientras los ataques de la coalición contra el EI no se revelan eficaces, Occidente ha reiterado en varias ocasiones su negativa a cooperar con el presidente sirio. El secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, anunció en octubre que Washington no cooperará con Rusia en la lucha contra el EI si Moscú sigue apoyando a las fuerzas del presidente de Siria, Bashar al Assad.
En este contexto, el vicecanciller de Rusia, Serguéi Riabkov, declaró que la decisión de Washington "suscita interrogantes" y "confirma lo que ya sabíamos", es decir, que "EE.UU. persigue objetivos que poco tienen que ver con asegurar las condiciones para desarrollar un proceso político y establecer la reconciliación nacional en Siria".
Muchos expertos coinciden en que llegó la hora de seguir el ejemplo de Rusia contra el EI. "La máquina mediática de guerra de EE.UU. ha tildado la ofensiva rusa contra el Estado Islámico de ataque contra el derecho de los sirios a la libre autodeterminación política, pero las únicas infracciones que se han cometido contra los sirios han venido desde la Casa Blanca. Si no fuera por Washington y su supuesta alianza contra el terrorismo, gran parte del territorio sirio e iraquí no estarían en manos de las hordas asesinas del EI", sostiene la escritora y analista Catherine Shakdam en un artículo para RT en inglés.