De las "salas secretas" al "olor a azufre": los hechos y leyendas de los 70 años de la ONU
Hace casi 70 años se crearon las Naciones Unidas con el fin de mantener la paz y la seguridad en el mundo. Durante estas siete décadas su sede ha sido el escenario de apasionantes discursos, feroces batallas verbales y discusiones sobre los problemas más importantes de la comunidad internacional. Sin embargo, también se han producido escandalosas conductas y anécdotas que hicieron historia. En este proyecto especial, repasamos los sucesos más interesantes de la trayectoria de la ONU.
Así comienza la Carta de las Naciones Unidas, una organización única creada hace 70 años con el fin de mantener la paz y la seguridad en el mundo.
Durante su larga historia, la sede de la mayor organización internacional ha sido el escenario de apasionantes discursos, feroces batallas verbales y discusiones sobre los problemas más importantes de la comunidad internacional. Sin embargo, también se han producido escandalosas conductas y anécdotas que hicieron historia.
En este proyecto especial, repasamos los sucesos más interesantes de la trayectoria de la ONU, desde los hechos demostrados hasta las leyendas.
De 1941 a 1945: cómo nació la organización
La primera piedra para crear la ONU se puso el 12 de junio de 1941, cuando la URSS y el Reino Unido entre 14 países aliados reunidos en Londres acordaron "trabajar, juntos y con los demás pueblos libres, en la guerra y en la paz".
Casi un mes después, el 14 de agosto "en algún lugar en alta mar" el entonces presidente de EE.UU., Franklin Roosevelt, y el primer ministro británico, Winston Churchill, firmaron la Carta del Atlántico, que establecía principios para la futura colaboración internacional.
La primera vez que se utilizó oficialmente el termino 'Naciones Unidas', acuñado por Roosevelt, fue el 1 de enero de 1942, cuando los representantes de 26 países aliados (entre ellos de la URSS, China, Estados Unidos y el Reino Unido) firmaron en Washington la Declaración de las Naciones Unidas.
Aunque todos apoyaron la idea de crear una nueva organización, tuvieron varios desacuerdos sobre su estructura y sus competencias. El punto más polémico estaba relacionado con las funciones del Consejo de Seguridad y el derecho a veto.
Harry Truman, que llegó a la presidencia de EE.UU. tras la muerte de Roosevelt, miraba a la Unión Soviética con gran recelo y no quería que Moscú tuviera derecho al veto.
"La URSS no estaba muy entusiasmada con la idea de la superioridad de Estados Unidos. Fue una etapa muy difícil. Creo que la creación de la ONU y la costumbre, inculcada casi por la fuerza, de hablar el uno con el otro —incluso en momentos en que era difícil tanto para Moscú como para Washington—, redujo de manera significativa la posibilidad de conflicto entre las grandes potencias. EE.UU. y la Unión Soviética se dieron cuenta de que, para evitar una nueva guerra mundial, tenían que ponerse de acuerdo en que nunca serían arrastrados a comenzar un conflicto entre sí"
Jeremy Greenstock, exembajador británico en la ONU.
Tras una serie de reuniones, discusiones y declaraciones firmadas, el 26 de junio de 1945 los representantes de 50 países fundadores, a los que luego se sumó Polonia, firmaron la Carta de las Naciones Unidas, que el 24 de octubre de 1945 ratificaron China, Francia, la URSS, el Reino Unido, EE.UU. y la mayoría de los demás miembros. Hoy se considera esa fecha como el Día de las Naciones Unidas.
8,5 millones de dólares de Rockefeller
En la primera sesión de la Asamblea General de la ONU, que se celebró el 10 de enero de 1946 en el Palacio de Westminster de Londres, se acordó que la sede del organismo se ubicaría en Nueva York.
Hay quienes dicen que esta decisión la promovió el mandatario soviético, Iosif Stalin, ya que estimaba que ayudaría a 'atar' a EE.UU. a la ONU, y de esta manera, influiría en el comportamiento de Washington en la arena internacional.
El 14 de diciembre 1946, la Asamblea General aceptó la propuesta de John D. Rockefeller Jr., que ofreció 8,5 millones de dólares para comprar el terreno en el que se construiría la sede permanente de las Naciones Unidas.
En noviembre de 1947 aprobaron el proyecto arquitectónico de la futura sede, cuya apertura oficial tuvo lugar el 10 de enero de 1951.
Ocho secretarios generales
Durante el período de formación de la organización —de octubre de 1945 a febrero de 1946—, las funciones del secretario general interino de las Naciones Unidas las desempeñó Gladwyn Jebb, representante del Reino Unido.
Desde 1946 hasta actualidad, la ONU ha estado dirigida por ocho personas. El actual secretario general es el representante de la República de Corea, Ban Ki-moon, cuyo mandato expirará en diciembre 2016.
23 países sancionados
Durante los 70 años de su existencia, la ONU ha sancionado a 23 países. Un dato curioso es que entre 1945 y 1990 solo fueron sancionados dos países: Rhodesia del Sur (actual Zimbabue) en 1966 y Sudáfrica en 1977.
Desde 1991, el Consejo de Seguridad ha impuesto sanciones contra Angola, Haití, Guinea-Bisáu, Irak, Irán, Yemen, Corea del Norte, la República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Liberia, Líbano, Libia, Ruanda, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Sierra Leona, la República Centroafricana, Eritrea, Etiopía y Yugoslavia.
Actualmente, 14 países —entre ellos Irán, Yemen, Somalia y Corea del Norte—, la organización terrorista Al Qaeda y el movimiento talibán están sometidos a sanciones.
Fuerza de paz: Más de un millón de cascos azules
La actividad de la ONU para mantener la paz comenzó en 1948, cuando estableció un organismo multinacional para supervisar el final del conflicto entre Egipto e Israel.
En 1956, realizó una operación de paz durante la crisis del canal de Suez, en donde se utilizaron por primera vez los famosos cascos azules que dieron mombre a las fuerzas de paz de la organización. La elección de un elemento tan fácilmente identificable fue intencionada, para hacer hincapié en que los pacificadores no necesitan camuflarse ni esconderse.
Desde 1948, la ONU ha realizado 71 operaciones de paz. Más de un millón de civiles, policías y soldados han pasado por sus filas y más de 3.300 pacificadores han perdido la vida.
A pesar de su noble objetivo, los cascos azules han recibido críticas en varias ocasiones por realizar acciones contrarias a los derechos humanos. Así, según denunció un reciente documento al que tuvo acceso la agencia AP, las fuerzas de paz de la ONU desplegadas en Haití abusaron sexualmente de, al menos, 225 mujeres del país —un tercio de ellas menores de 18 años—, a las que 'compensaron' con comida y fármacos.
11 premios Nobel de la Paz
En once ocasiones, el Premio Nobel de la Paz fue otorgado a la ONU, así como a sus agencias especializadas, organismos relacionados, programas, fondos y personal, de acuerdo con el sitio web de la organización.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados fue galardonado por el Comité Nobel en dos ocasiones, mientras que dos de sus secretarios generales, Kofi Annan y Dag Hammarskjöld, recibieron el famoso premio.
192 resoluciones vetadas
Desde 1946, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU han utilizado el derecho a veto 237 veces y bloqueado 192 resoluciones.
La mayoría de las decisiones vetadas estaban relacionadas con la situación en Oriente Medio y el sur de África. Alrededor de 40 veces impidieron aceptar nuevos miembros en las Naciones Unidas y utilizaron un número de vetos parecido para impedir el nombramiento de nuevos secretarios generales.
Esta es la estadística de vetos por países:
• Unión Soviética y luego Rusia: 103
• Estados Unidos: 79
• Reino Unido: 29
• Francia: 16
• China: (hasta 1971, China estuvo representada en el Consejo de Seguridad por Taiwán, que sólo utilizó su derecho a veto una vez)
En varias ocasiones, un proyecto de resolución tuvo el veto común de varios miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
La URSS utilizó de manera activa su derecho a veto hasta 1970. Así, entre 1946 y 1970 bloqueó 80 resoluciones, mientras que otros países solo emitieron tres vetos. Sin embargo, durante los años 70 y 80 las votaciones en el Consejo de Seguridad se inclinaron a favor de los planteamientos de la URSS, lo que obligó a Estados Unidos aplicar la mayoría de vetos.
Desde 1991, Rusia ejerció su derecho de veto en 13 ocasiones.
La última vez que Rusia, representada por su embajador permanente ante la ONU, Vitali Churkin, utilizó su derecho al veto fue en julio de este año, cuando bloqueó el proyecto de resolución del Consejo de Seguridad sobre la creación de un tribunal internacional que juzgue a los culpables de la tragedia del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, derribado sobre territorio ucraniano el 16 de julio de 2014. Moscú argumentó que una comisión internacional ya estaba averiguando los motivos del incidente y que "sólo cuando termine su investigación se podrían estudiar los procedimientos judiciales contra los culpables del derribo", afirmó Churkin.
El embajador recordó que los especialistas rusos entregaron a la parte holandesa toda la información requerida, incluidos datos de los satélites. Asimismo, el fabricante de misiles Buk, Almaz-Antei, ofreció sus cálculos y análisis acerca de una de las versiones de la catástrofe: que el avión fue derribado por un misil tierra-aire perteneciente al Ejército ucraniano. "Rusia es el único país que ha publicado este tipo de información", recordó Churkin.
Por su parte, desde 1991 EE.UU. votó en contra de 14 proyectos de resolución, la mayoría de los cuales contenían críticas a Israel.
Cantando, gritando y golpes con zapatos dando: cinco discursos que la ONU nunca olvidará
Sin duda, la Asamblea General de la ONU es el acontecimiento diplomático más intenso y esperado del año e incluye centenares de reuniones y discursos. Uno de los puntos de atención se centra en cómo se comportan los representantes de los países 'enemigos' cuando tienen que compartir habitación y escuchar a sus opositores. Además, los discursos de los líderes y diplomáticos de alto nivel a menudo van acompañados de escándalos y acciones extravagantes.
Estos son cinco de los discursos que han pasado a la historia de la Asamblea General.
"No puedo soportarlo más": el intérprete de Gadafi se desmaya durante su maratoniano discurso
Las directrices de la ONU determinan que los discursos en la Asamblea General no deben durar más de 15 minutos. Sin embargo, el exlíder libio Muammar Gaddafi no estaba de humor para comprobar su reloj y habló sin parar durante 75 minutos en 2009.
En su largo discurso, el líder libio abordó muchos problemas mundiales, criticó a las Naciones Unidas y sugirió trasladar su sede desde EE.UU. a otro país.
"La otra cuestión delicada es la sede de las Naciones Unidas. ¿Podrían prestarme atención, por favor? Todos ustedes han cruzado el Océano Atlántico, el Océano Pacífico, han cruzado el continente asiático o el continente africano para llegar a este lugar. ¿Por qué? ¿Acaso esto es Jerusalén? ¿Es el Vaticano? ¿Es La Meca?"
Muammar Gaddafi.
Además de tener en cuenta la duración de su turno de palabra, Gadafi no miró a su pobre intérprete quien, tras traducir sus palabras durante más de una hora, se desmayó. Antes de perder el sentido, se le escuchó decir en árabe: "No puedo soportarlo más".
De todos modos, Gaddafi ni se acercó al récord de duración del discurso, que pertenece a Fidel Castro: en 1960, el líder de la revolución cubana habló ante la Asamblea General durante cuatro horas y media.
Conozca a Hugo Chávez: cantante, músico y exorcista
Algunas declaraciones del difunto líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez, forman parte de su herencia política y quedan como frases hechas que hicieron historia.
Una de las más famosas la hizo durante su discurso ante la Asamblea General en 2006. "Ayer el diablo vino aquí. En este lugar huele a azufre", dijo, persignándose, sobre la comparecencia del entonces mandatario de EE.UU., George Bush, ante la Asamblea General.
Tres años más tarde, en 2009, sucedió otro episodio que perdurará en la memoria de los asistentes a la Asamblea General de la ONU. Durante su intervención, Chávez comenzó a cantar una canción improvisada e, incluso, tocó una guitarra invisible.
'Bibi' y sus dibujos
Tan grande era el deseo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de alertar al público sobre la 'amenaza nuclear iraní', que cuando intervino ante la Asamblea General de la ONU en 2012 casi 'hizo explotar' a la audiencia con un dibujo de la bomba atómica.
En medio de su discurso, sacó un gráfico con el que quiso demostrar lo cerca que estaba Irán de producir una bomba nuclear.
"Esto es una bomba, se trata de un fusible", comenzó el primer ministro israelí en un estilo parecido al de un profesor de física. Durante aquella comparecencia dibujó una "línea roja" en la marca de 90% y advirtió que la primera bomba nuclear de Teherán estaría lista "para la próxima primavera, como máximo para el próximo verano". Sin embargo, un año después las afirmaciones de Netanyahu fueron desmentidas por datos del mismo servicio de Inteligencia israelí, el Mossad, según una investigación del periódico 'The Guardian'.
"El primer ministro británico es como Hitler, o sea, Churchill"
El famoso exdictador ugandés Idi Amin cometió una metedura de pata histórica al hablar en la Asamblea General en 1973: para elogiar al primer ministro británico Edward Heath, lo comparó con... Adolf Hitler. El caso es que no fue un lapsus, sino que lo dijo con toda claridad.
Sin embargo, cuando un periodista alemán le pidió comentarios al respecto, el exlíder de Uganda rectificó: "Hitler no, quise decir Winston Churchill. El señor Heath es como Winston Churchill. Por favor ponga Churchill. Yo no quiero pelear con mis amigos. Yo no quiero abrir un segundo frente contra mí", casi suplicó el dictador.
Nikita Jrushchov y su zapato
¿Qué es lo primero que se le ocurre al oír el nombre de Nikita Jrushchov? Seguramente, en la lista de las respuestas más populares entrará el episodio con su zapato durante la Asamblea General de la ONU en 1960, aunque la veracidad y los detalles de esta historia aún se están debatiendo.
Se cree que el exlíder soviético se quitó el zapato y golpeó sobre la mesa con el fin de llamar la atención del público después de que un miembro de la delegación de Filipinas acusara a la Unión Soviética de haberse "tragado" a los pueblos de Europa del Este.
Esta declaración enfureció tanto a Jruschov que, primero, golpeó la mesa con los puños y, de repente, se quitó el zapato derecho, se lo mostró a una audiencia sorprendida y empezó a golpear con furia su escritorio, hasta que todos en la sala se callaron y le miraron.
Leyendas de la ONU
"Mejor rojo que muerto"
Una de las historias favoritas de los diplomáticos que han trabajado en las Naciones Unidas sucedió con el representante permanente de la URSS ante la ONU entre 1976 y 1986, Oleg Troyanovski.
En la sala del Consejo de Seguridad, dos extremistas pertenecientes a un grupo maoísta rociaron con pintura roja a Troyanovski y al representante permanente adjunto de EE.UU., William vanden Heuvel.
Tras haberse cambiado de ropa, el antiguo representante soviético declaró: "Better red than dead" ("Mejor rojo que muerto"). La frase tuvo un gran éxito, ya que en aquellos años el lema de la extrema derecha en EE.UU. era "Better dead than red" ("Mejor muerto que rojo").
También se especula con que la Secretaría de las Naciones Unidas trató de reparar el error de sus servicios de seguridad y les pagó unos trajes nuevos a los diplomáticos.
Los mejores lugares de la ONU... para dormir
Otra historia curiosa es la del exembajador de Francia ante la ONU, Alain Dejammet, que al despedirse de la organización publicó no un libro cualquiera, sino uno muy original, práctico y completo: una guía de los mejores lugares de la ONU para dormir.
Dejammet dividió todos los lugares en cinco categorías y los valoró con estrellas en función de su comodidad, nivel de ruido, iluminación, etc. Además, añadió sus propias observaciones.
"Alguno de mis compañeros comentó entonces que, durante cuatro años en la ONU, el embajador de Francia habría obtenido este conocimiento y experiencia realizando 'agotadores experimentos de sueño'. La realidad es que la ONU celebra hasta 7.000 reuniones cada año, muchas de las cuales se prolongan hasta la medianoche, y soportar un maratón tan agotador no se le da bien a todo el mundo"
Rashid Alímov, exrepresentante de Tajikistán en la ONU.
Según Dejammet, el mejor lugar para un sueño reparador es la oficina privada de la delegación francesa en la Secretaría de la ONU, mientras que el segundo lugar de su lista lo ocupa la Biblioteca de las publicaciones periódicas de las Naciones Unidas, que, según el autor, "parece un monasterio abandonado".
"Tenía la reputación de ser un diplomático taciturno y ponderado, sin gran sentido del humor. Por lo tanto, para muchos fue una gran sorpresa cuando en la sede de la ONU apareció el folleto, con el intrigante título 'Sleeping in the United Nations'", comentó a TASS el exrepresentante de Tajikistán en la ONU y el actual embajador en China, Rashid Alímov.
Misiles en el jardín de la ONU
Uno de los regalos más famosos de los países a la ONU es la estatua de San Jorge, del escultor rusogeorgiano y presidente de la Academia de las Artes rusa, Zurab Tsereteli. La escultura de bronce, titulada 'El bien derrota al mal', mide casi 12 metros de altura, pesa 40 toneladas y se encuentra en la sede de la Naciones Unidas en Nueva York.
El monumento, donado a la ONU por la URSS en 1990, muestra a San Jorge luchando contra el dragón, que está hecho a partir de porciones de un misil estadounidense MGM-31 Pershing y un misil nuclear SS-20 soviético, haciendo referencia a la guerra nuclear.
Según reveló a TASS el vicecanciller ruso, Guennadi Gatílov, cuando la estatua que el Gobierno soviético regaló a la ONU ya estaba instalada en el jardín se descubrió que el misil que habían proporcionado a Tsereteli los servicios militares soviéticos estaba "casi equipado" y aún poseía los elementos destructivos. "Consiguieron desmantelarlos a duras penas", recuerda el vicecanciller.
"Sala secreta" de la ONU
En la sede del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hay una pequeña sala de reuniones. El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien trabajó como embajador de Rusia ante la ONU entre 1994 y 2004, ha revelado para qué sirve y por qué no se amplia.
Según Lavrov, debido al pequeño tamaño de la sala, hay muy poco espacio entre las butacas. Asimismo, en la habitación solo caben los representantes permanentes y un máximo de tres asistentes de cada uno de ellos.
El canciller ruso contó que, cuando empezó a trabajar como representante permanente, se planeaba realizar obras en la sede y les preguntaron a los miembros del Consejo de Seguridad si querían que se ampliara la sala.
"No quiero comprometer a nadie, pero uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU dijo: 'No, amigos, no movamos este muro por ahora, porque en cuanto lo hagamos nos verermos tentados a promover de manera activa la ampliación del Consejo de Seguridad de la ONU', ya que habrá más espacio", aseguró el ministro en la película 'Las Naciones Unidas: 70 años'.
Se supone que las intervenciones militares en los países extranjeros las tiene que aprobar el Consejo de Seguridad de la ONU. De otra forma, se consideran ilegítimas y violan el Derecho Internacional. Sin embargo, la historia refleja ocasiones en las que la opinión de la ONU fue ignorada.
Yugoslavia (1999)
Un ejemplo de ello fue la ofensiva militar de la OTAN en Yugoslavia, en 1999, que no contó con el respaldo de las Naciones Unidas.
Durante la operación Fuerza Aliada, que duró 78 días, los aviones de la OTAN realizaron alrededor de 38.000 misiones de combate contra Yugoslavia, casi todas en la capital, Belgrado, y en Kosovo, donde comenzó el conflicto.
La organización no gubernamental Human Rights Watch informó de que entre 489 y 528 civiles yugoslavos murieron en 90 incidentes diferentes a la campaña de la OTAN liderada por Estados Unidos.
Fuentes serbias registraron una mortalidad mucho más alta: más de 2.000 civiles y 1.000 militares fallecieron en los ataques de la OTAN, mientras que cerca de 5.000 personas resultaron heridas y más de 1.000 desaparecieron. Además, se registraron enormes daños materiales y de infraestructuras.
Irak (2003)
Otro caso de actuación sin el mandato del Consejo de Seguridad fue la invasión de Irak, perpetrada por EE.UU. en 2003.
En febrero de 2003, el entonces secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, aseguró a la ONU que Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva.
Aunque posteriormente la información fue desmentida, entre otros por el propio Powell, sirvió como pretexto para que EE.UU. invadiera Irak en marzo del mismo año y derrocara a Husein tres semanas después. Más allá del ingente número de víctimas mortales que causó esta intervención, las consecuencias de esta guerra aún son patentes, como demuestra la ofensiva del Estado Islámico, cuyas raíces, al fin y acabo, se hunden en esta invasión.
"No se puede disociar la situación actual en Irak de la intervención de Estados Unidos en 2003, ya que no solo tuvo lugar la intervención, sino que también se desmanteló el Ejército iraquí, que era la herramienta de Sadam [Hussein] para mantener la ley y el orden", declaró a RT Kofi Annan, en aquel entonces secretario general de la ONU.
"Siempre me opuse a eso. Mis temores se hicieron realidad. Esa decisión agravó la situación y la disolución de las fuerzas de seguridad iraquíes dejó sin trabajo a militares y policías descontentos"
Kofi Annan, exsecretario general de la ONU.
Libia (2011)
La operación en Libia, realizada en 2011 por varios países, sí contó con la previa autorización de la ONU, pero, según denunciaron después países como Rusia y China, la resolución se interpretó "de manera arbitraria".
El 17 de marzo de 2011, el Consejo de Seguridad autorizó a los países miembros a "tomar todas las medidas necesarias" para proteger a los civiles en Libia. Dos días después, Francia y el Reino Unido, con un apoyo activo de Washington, empezaron la operación, a la que se sumaron 18 países.
" La resolución era buena. Ese no fue el problema, sino que se no se aplicó correctamente. Nuestros socios occidentales elegieron realizar bombardeos en vez de proteger a la población y utilizaron la resolución como un pretexto. Creo que fue un gran error. Fue malo para Libia y fue un mal precedente para el Consejo de Seguridad de la ONU, porque socavó su credibilidad "
Vitali Churkin, representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas.
La operación que está desarrollando en Siria la coalición antiterrorista, liderada por EE.UU., tampoco cuenta con el mandato del Consejo de Seguridad ni con un permiso del Gobierno sirio para realizar bombardeos en su territorio.
Dada la gran responsabilidad de la ONU y a la magnitud y el número creciente de los desafíos, no es de extrañar que en varias ocasiones la organización haya sido criticada.
Así, en los últimos años, muchos países insisten en que se debe reformar el Consejo de Seguridad —necesidad que ya estableció una resolución de la Asamblea General de la ONU en 1993—, con objeto de encontrar una solución que proporcione una justa representación geográfica a todas las regiones en este organismo y aumente su eficacia.
En esta cuestión, existen dos posturas irreconciliables: un grupo de países insiste en que se creen nuevos miembros permanentes y otro se opone, porque estima que la solución se encuentra en la ampliación del número de miembros no permanentes.
Rusia reconoce la necesidad de ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que un gran número de regiones y continentes —como América Latina, Asia o África— no están lo suficientemente representados en esta estructura.
Así, según destacó recientemente el canciller ruso Serguéi Lavrov, Rusia apoya las solicitudes de India y Brasil para convertirse en miembros permanentes y aboga por la presencia constante del continente africano en la estructura de seguridad. "Sin embargo, hay que promover una reforma que no convierta al Consejo de Seguridad en un órgano no controlado, amorfo o inflado", reconoció el canciller en una entrevista a la agencia TASS.
Otro punto de discordia entre los miembros tiene que ver con el derecho a veto, que algunos países, como Francia, proponen limitar.
En una entrevista exclusiva a RT, Vitali Churkin expresó que, si no fuera por el derecho a veto de Rusia, el Consejo de Seguridad de la ONU "tomaría sin pensar las decisiones dictadas por Washington".
En cualquier caso, la ONU sigue siendo la organización internacional más grande e importante del mundo.
"De momento, no tenemos nada mejor que esta organización, con una legitimidad única integrada por casi todos los Estados del planeta. Eso sí, uno no debe interpretar estos principios según le convenga, solo pueden funcionar en su totalidad", opinó Lavrov en una entrevista que concedió a la cadena Rossía el pasado 24 de mayo.
El ministro hizo hincapié en que la ONU está cambiando porque "no es una estructura congelada" y recordó que todos los aspectos que se critican se están discutiendo.
En la elaboración de este artículo se han utilizado los archivos multimedia de RT, Reuters y unmultimedia.org.
Preparado por María Lekant, Iván Sérbinov, Denís Privorotskiy