Moscú despide al embajador ruso asesinado en Turquía a manos de un terrorista
La mañana de este jueves han dado inicio en Moscú los funerales del embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, que fue asesinado este lunes en Ankara a manos de un policía turco, informa la agencia RIA Novosti.
El funeral incluye una ceremonia de despedida en la sede del Ministerio de Exteriores ruso, que cuenta con la presencia del presidente, Vladímir Putin, para quien la noticia de la muerte de Kárlov fue "emocionalmente muy dura", según palabras del secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov.
Finalmente se llevará a cabo un oficio religioso en la catedral de Cristo Salvador, donde la misa será oficiada por el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril.
El asesinato del embajador tuvo lugar este 19 de diciembre en un centro de arte de Ankara, mientras terminaba un discurso durante la ceremonia inaugural de una exposición fotográfica dedicada a Rusia. El atacante, un policía turco de 22 años, disparó varias veces al diplomático por la espalda. Posteriormente el asesino fue abatido por las fuerzas de seguridad.
"Su memoria quedará en el corazón de los rusos y turcos"
La memoria de Kárlov quedará inmortalizada tanto en Rusia como en Turquía. El mandatario ruso concedió de manera póstuma el título de Héroe de Rusia, la máxima distinción del país, por su firmeza, valor y gran aporte a la realización de la política exterior de la Federación Rusa. Además, la calle de la capital turca donde se encuentra la Embajada de Rusia llevará el nombre del diplomático. El centro de arte donde se cometió su asesinato también ha decidido adoptar el nombre del difunto embajador.
Asimismo, en la sede del Ministerio de Exteriores ruso se ha colocado una placa en memoria a Kárlov, mientras que la Universidad Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), donde el diplomático terminó sus estudios, ha establecido una beca en su honor. También se ha propuesto inmortalizar la memoria de Kárlov en los sellos de correos de Rusia.
Tanto en Moscú como en Ankara destacan no solo el profesionalismo de Kárlov por su enorme contribución al desarrollo de las relaciones ruso-turcas, sino también su personalidad: "Era una persona muy inteligente, gentil y amable", comentó Putin.
Los culpables serán castigados
Mientras tanto, los investigadores rusos y turcos trabajan en conjunto en la determinación de todas las circunstancias del ataque. Un día después del asesinato del embajador, un grupo de 18 expertos de los servicios especiales de Rusia, del Comité de Investigaciones y del Ministerio de Exteriores ruso se trasladaron a Ankara para tomar parte en las investigaciones del atentado.
Los investigadores tienen como objetivo encontrar respuestas a varias preguntas, en particular, si el asesino actuó de forma individual o si detrás se encuentra una organización radical, así como también determinar si estaba vinculado a la red del clérigo turco residente en EE.UU. Fethullah Gulen, a quien el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan acusa de orquestar el intento de golpe de Estado en Turquía que se produjo en julio pasado.
En cualquier caso, en Moscú y en Ankara han hecho hincapié en que están dispuestos a hacer todo lo posible para esclarecer el crimen y que los culpables sean castigados.
Las consecuencias
Rusia y Turquía consideran que los organizadores del asesinato de Kárlov pretendían minar el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre ambos países.
"Esto beneficia a aquellos que quieren clavar un puñal entre Rusia y Turquía, a quienes quieren evitar la normalización de las relaciones bilaterales y las relaciones que permitan fortalecer y unir los esfuerzos para llegar a una solución política de la crisis siria", dijo Peskov. De acuerdo con el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, Moscú y Ankara "no deben permitir que los autores intelectuales de este crimen logren su objetivo".
Para el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, el asesinato del embajador está relacionado con la lucha contra el terrorismo internacional que Rusia lleva adelante. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, por su parte, aseguró que los organizadores del crimen "no se saldrán con la suya".