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Operativo turco en Siria
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el 9 de octubre de 2019 el inicio en el norte de Siria de la operación militar 'Fuente de paz', dirigida contra fuerzas kurdas a las que Ankara considera terroristas. El operativo fue lanzado luego de que las tropas de EE.UU. salieran de la zona. En el primer día de ataque se reportaron víctimas civiles en suelo sirio. Los kurdos contestaron a los bombardeos de la aviación turca atacando con morteros dos ciudades fronterizas de Turquía.
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"Hay 3,6 millones de refugiados sirios en Turquía, y no podemos observar con indiferencia cómo nuevas olas de refugiados van hacia nuestras fronteras", ha aseverado el mandatario.
Ambos líderes discutieron la situación actual en Siria, detalló el inquilino de la Casa Blanca.
El Ministerio ruso de Defensa informa que el ataque no ha causado víctimas.
De este modo el presidente está buscando el apoyo financiero que le "había prometido la UE" para solucionar el problema de los desplazados por el conflicto en Siria, que actualmente se encuentran en Turquía.
Esta semana, el presidente estadounidense anunció el levantamiento de las medidas restrictivas impuestas contra Turquía tras el inicio del operativo 'Fuente de paz'.
En la Red han aparecido videos en los que rebeldes sirios, apoyados por Ankara, ejecutan a prisioneros kurdos o profanan sus cadáveres.
El mandatario estadounidense reitera que los soldados de su país debieron permanecer en el país árabe solo un corto periodo, que se extendió en contra de su voluntad.
Ankara señala que la detención de la operación 'Fuente de paz' no significa la salida completa de las fuerzas turcas del país árabe.
Dmitri Peskov advirtió que, si los kurdos no se retiran, caerán bajo "la aplanadora del Ejército turco".
Desde el Ministerio de Defensa del país afirmaron tras las negociaciones entre Ankara y Moscú que un nuevo operativo no es necesario, después de que EE.UU. confirmara la retirada de las fuerzas kurdas.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso ha indicado que los acuerdos alcanzados por Moscú y Ankara este martes aseguran el cese del derramamiento de sangre en el noreste de Siria.
La población civil del Kurdistán iraquí se muestra indignada por la decisión del presidente Donald Trump de dejar de proteger a los kurdos sirios ante la ofensiva de Turquía.