La lista de Bloomberg resume una serie de entrevistas a expertos en política internacional, de la esfera militar y del sector financiero. La tarea de los analistas ha consistido en vislumbrar las peores predicciones posibles para 2015 de los conflictos actuales.
Siria
El peligro número uno es Siria. De allí la violencia puede extenderse hacia el Líbano, Jordania y Turquía siguiendo los avances del Estado Islámico. En cambio, los expertos situaron a Irak, considerado por la comunidad internacional como bastión de la organización yihadista, en el penúltimo lugar en la lista de riesgos. Creen que una disminución de la producción de petróleo en Irak podría originar una guerra entre EE.UU. y los poderes regionales.
Israel
El segundo escenario más probable es una tercera revuelta palestina tras las elecciones generales que se celebrarán en marzo en Israel. Esta revuelta podría transformarse en una lucha violenta que involucre a los sectores extremos palestino e israelí, cada vez más radicalizados, y atraiga a militantes de los países vecinos.
Irán
La posibilidad de que Irán llegue a un acuerdo con el resto del mundo sobre su programa nuclear y de que Israel declare una guerra regional en su contra para detener sus investigaciones atómicas ha sido la tercera opción más votada.
Cisjordania/Franja de Gaza
El número cuatro de los peores escenarios de 2015 también involucra a Israel. De acuerdo con esta versión, el movimiento Hamás, en búsqueda de más peso político, puede abrir un nuevo frente con Israel desde Cisjordania o renovar los ataques desde su bastión en la Franja de Gaza.
Arabia Saudita
El último en la lista de los 'top' cinco es un cambio del poder en Arabia Saudita si muere el rey Abdalá, que actualmente tiene 90 años. Su heredero, el príncipe Salman bin Abdul-Aziz al Saud, tiene 70. La sucesión tendrá lugar en un momento vulnerable, cuando las Fuerzas Aéreas sauditas siguen bombardeando el Estado Islámico, a cuyas filas se han sumado miles de jóvenes sauditas.
Entre otros escenarios pesimistas está también la profundización de la crisis ucraniana, una posible alianza del movimiento talibán con el Estado Islámico, un aumento de la actividad del grupo terrorista Boko Haram en Nigeria, la disputa internacional sobre el control del Ártico y una crisis entre dos potencias nucleares en conflicto: la India y Pakistán.
Los puntos potenciales de ignición identificados por los expertos de Bloomberg incluyen también la oposición de Rusia al avance de la OTAN en Europa del Este y las tensiones en la península coreana y en Asia Oriental. Se menciona, además, Grecia, donde la ola de la ira popular contra las medidas de austeridad puede llevar al poder al líder de la oposición antieuro Alexis Tsipras, lo que puede desatar una 'epidemia' en la región.