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Golpe de Estado en Turquía
La noche del 15 de julio de 2016, militares turcos intentaron un golpe del Estado. Tanques, cazas y helicópteros hicieron acto de presencia en Ankara y Estambul. La emisión de televisión estatal, así como el acceso a las redes sociales quedaron suspendidos y todos los vuelos han sido cancelados. Se tomó el control de varios edificios estatales pero después de unas horas el intento fue sofocado. La sublevación le costó la vida a al menos 265 personas.
La noche del 15 de julio de 2016, militares turcos intentaron un golpe del Estado. Tanques, cazas y helicópteros hicieron acto de presencia en Ankara y Estambul. La emisión de televisión estatal, así como el acceso a las redes sociales quedaron suspendidos y todos los vuelos han sido cancelados. Se tomó el control de varios edificios estatales pero después de unas horas el intento fue sofocado. La sublevación le costó la vida a al menos 265 personas.
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La iniciativa llega después de que un acusado llevase una camiseta con el logo 'Hero' en la corte.
En las grabaciones desde el lugar donde se produjo el incidente se aprecia cómo los médicos se llevan en camillas a personas ensangrentadas. Dos de las víctimas tuvieron que ser hospitalizadas.
La mitad de los militares turcos que trabajaban para la OTAN fueron detenidos o despedidos en el marco de las purgas iniciadas tras el intento de golpe de Estado.
Todos los profesores trabajaban en la Universidad Técnica Yildiz de Estambul. Se les acusa de tener lazos con el clérigo opositor Fethullah Gulen, a quien Ankara responsabiliza del intento de golpe de Estado.
Ankara decreta la excarcelación de 38.000 presos cuyas plazas serán ocupadas por supuestos golpistas detenidos.
"Los que nos imaginamos que eran amigos están con los golpistas y con los terroristas", ha lamentado Erdogan.
Cinco de los doce soldados que formaron parte del grupo que intentaron asesinar al presidente turco el pasado 15 de julio han sido capturados al suroeste de Turquía.
La decisión de reservar una zona para enterrar a los golpistas muertos durante la intentona golpista, sin funerales ni ceremonias religiosas, ha generado polémica en la sociedad turca.
En medio purgas internas tras la intentona golpista, Turquía experimenta un aparente reajuste de su política exterior, cuestionándose su pertenencia al área de influencia de EE.UU. con un acercamiento a Rusia.
Tras el fallido intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio, 45 periódicos, 16 canales y 23 estaciones de radio han sido cerrados por las autoridades turcas.
Un comunicado del Ejército turco asegura que un 7% de sus aviones y un 8% de sus helicópteros fueron utilizados en el intento de golpe de Estado.
A las purgas iniciales en el Ejército, el poder judicial y varios ministerios, se han sumado el estado de emergencia, la suspensión del Convenio Europeo de Derechos Humanos, el cierre de instituciones educativas y un fuerte control de los medios de comunicación.
Amnistía Internacional aseguró que tiene evidencias de los excesos y solicitó al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan que permita a los veedores visitar a los presos.
La organización destaca que el peor trato durante la detención lo recibieron militares de alto rango, algunos de los cuales fueron víctimas de abusos sexuales.